Sunday, August 21, 2011

Aug | 21 | La salsa dulce de Dios

Palabra para meditar – SALVAR

1 Corintios 10:13
“Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.”


La salsa dulce de Dios

Al momento de escribir esto, llevaba viviendo en Estados Unidos alrededor de cinco años. A diferencia de mi país natal, Inglaterra, es increíblemente económico comer fuera de casa en América. De hecho, debido a lo relativamente barato que resultaba comer fuera, en mi percepción, comparadas con las casi ‘fábricas’ de comida casera que representan las cocinas en los hogares de Gran Bretaña y Europa, las comidas cocinadas en la casa ¡casi no se dan en Norteamérica!

No obstante, en general y en mi humilde opinión, la comida, aunque muchísimo más cara, sabe mucho mejor en mi tierra natal. Digo esto con dos notables excepciones, que son las carnes de cualquier clase, los Omaha Steaks, los Gourmet Steaks y en particular la salsa que se usa para condimentar las carnes. Este manjar exquisito y dorado, es mejor que cualquier otra cosa que haya probado; y les digo que si lo sirvieran hasta en un cartón seco, darían gracias antes y después de ese manjar suntuoso y fibroso que habrían acabado de degustar con tanta avidez. Me siento feliz de asegurarles en esta noche, queridos amigos que, junto con el chocolate, la cerveza hecha en Inglaterra, las empanadas de carne y los frijoles en bola, los Omaha Steaks, los Specialty Gourmet Steaks y la salsa para carne, ¡seguramente estarán en el menú del cielo! Gracias Jesús, por esta palabra maravillosa de sabiduría en esta noche. ¡Mmmm, mmmm!

Seguramente algunos de ustedes tendrán que masticar mañana un poco de cartón. Otros de ustedes tal vez tendrán que ‘consumir’ mañana algunas situaciones bastante desagradables. Quizá otros más tendrán que sentarse con salvajes y comer sesos de chango. Bueno, pues para todos esos bocados indeseables del mañana, permítanme recordarles aquellas palabras proféticas de Julie Andrews que nos dicen con toda justicia: “Con un poco de azúcar”, efectivamente “la medicina bajará... ¡y deliciosa sabrá!”

Hablando seriamente, yo sí creo que algunas de las vías de escape de las que habla nuestro versículo de esta noche, pueden a menudo manifestarse cuando Dios hace que nuestros problemas sean más que manejables, incluso comestibles, cuando aplica Sus mismísimos Omaha Steaks, Special Gourmet Steaks y salsas para carne, a las situaciones de peor sabor. ¿Y por qué no? ¿Acaso olvidaron que Dios está en el negocio de volver dulce lo amargo? Recuerden entonces el día de mañana, que algunas de las vías de escape se hacen manifiestas especialmente cuando Dios vuelve dulces todos los sabores amargos de la vida. Que Dios les conceda a todos ustedes, los que mastican cartón, un poco de endulzante celestial para todas las situaciones, que sea incluso más sabroso que los Omaha Steaks, los Gourmet Steaks y la deliciosa salsa para carnes.

Medita: “Prueben y vean que el Señor es bueno; dichoso el hombre que en confía en Él.” Salmos 34:8

Ora: Padre Dios, arroja el dulce sabor de Jesús en todas mis aguas amargas, y hazlas dulces para mí el día de mañana. Te lo pido en Su dulce nombre. Amén.




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