Sep | 28 | El sendero de lágrimas

Palabra para meditar– AVARICIA

1 Timoteo 6:10
“Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.”

El sendero de lágrimas

No fue sino hasta que conduje por primera vez por la Interestatal 75 en Georgia, al final de la década de los 90, que noté los señalamientos blancos sobre fondo oscuro que decían, “Sendero de Lágrimas”. Estados Unidos tiene ahora el hábito de poner a sus autopistas nombres de personas de poder, presencia y prominencia, pero esa fue la primera vez que vi una autopista llamada Sendero de Lágrimas, Sendero Histórico Nacional. Qué interesante.

En otra ocasión en la misma autopista, cuando manejaba hacia las montañas del norte de Georgia y a Ellijay, la capital de las manzanas de ese estado, estaba cansado y no veía la hora de relajarme un poco y detenerme a oler las rosas; de hecho, saber que la rosa blanca era la flor del estado de Georgia hacía mucho más atractivo el prospecto de relajamiento. Qué interesante.
Estaba en un retiro de hombres en el Río Coosawattee. Los mismos nombres de Ellijay y Coosawatee, cuando se pronuncian en voz alta, indican las raíces de una lengua muy diferente. De hecho, estos lugares fueron una vez parte del vasto, encantador y ancestral hogar del pueblo Tsalagi, o del pueblo con principios, o de la nación Cherokee, como la conocemos.

Después de una noche reparadora, al día siguiente tomé mi laptop y conduje hasta el Café Crimson Moon, en la pequeña ciudad de Dahlonega, un hermoso paraje turístico, donde venden chucherías ¡y café de sabores! Lo pintoresco y hermoso de Dahlonega, no obstante, esconde el hecho de que esta fue una ciudad importante de rápido desarrollo durante la fiebre del oro en Georgia; la primera en la historia de Estados Unidos realmente, que se convirtió incluso en sucursal de la United States Mint. El nombre Dahlonega también es Cherokee y significa, dinero amarillo.

La revisión de la historia es un asunto complicado. No obstante, creo que es justo decir que en última instancia, fue el descubrimiento de oro en estas mismas montañas del norte de Georgia, lo que condujo al traslado forzoso de más de 16,000 indígenas Cherokee, hacia fuertes llenos de enfermedades, y luego a un viaje a pie de más de 1,000 millas, para llegar a sus tierras nuevas y bastante diferentes en Oklahoma.

Esta marcha forzada terminó con la muerte de entre 4,000 y 6,000 Cherokees. Se dice que las madres de los Cherokees estaban en duelo y en llanto perpetuo durante el viaje, pues no pudieron ayudar a sus hijos a sobrevivir. Los ancianos Cherokees oraron pidiendo un signo que levantara el ánimo de las madres y les diera la fortaleza para continuar. Al día siguiente, una hermosa rosa empezó a crecer en donde cada lágrima de las madres había caído. La rosa es blanca por sus lágrimas; un centro dorado representa el oro que fue arrebatado de las tierras de los Cherokee, y las siete hojas en cada tallo representan los siete clanes Cherokee. Esta flor del estado de Georgia, esta Rosa Cherokee silvestre, crece a lo largo de la ruta del Sendero de Lágrimas hasta llegar al este de Oklahoma, incluso hoy en día.

No se equivoquen; el Gran Jefe Canoa Estirada tenía razón al decir que eran los “estandartes de avance continuo de un ejército avaro” los que consumían a las naciones antiguas en los Estados Unidos. Hablando a nivel espiritual, la avaricia siempre conduce a un sendero de lágrimas. Entonces, permítanme preguntarles, ¿hay algo que les produce avaricia? ¿Cómo podría eso terminar en lágrimas para otras personas, incluso para ustedes? Piensen en ello. Si la avaricia destruye naciones, ¿cómo podríamos salvarnos de que nos destruya a nosotros?

Muchos Cherokees se habían vuelto cristianos para el momento del sendero de lágrimas, y los misioneros que viajaban con ellos reportan que además eran grandes cantantes. En este sendero de lágrimas, los cristianos Cherokees cantaban una canción en particular, que desde entonces se ha convertido en el himno nacional no-oficial de la nación Cherokee. Esa canción es “La Sublime Gracia”. Traduciéndola del Cherokee dice:

El hijo de Dios
Pagó por nosotros
Luego al cielo fue
Después de pagar por nosotros.

Pero Él dijo
Cuando resucitó
“Volveré otra vez”
Dijo cuando habló.

Toda la tierra pasará
Cuando Él venga
Todos lo verán
Por toda la tierra.

Vendrá Él
Por toda la gente buena que viva.
En paz vivirán
En el cielo, por siempre.

El primer libro en ser traducido al Cherokee fue un libro de himnos. Junto con tu sendero de lágrimas, la respuesta a la destrucción de la gran avaricia es siempre la sublime gracia. ¿Lo entendieron?

Medita: “Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: Nunca te dejaré; jamás te abandonaré. Así que podemos decir con toda confianza: El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?” Hebreos 13:5-6

Ora: Señor, en Ti pongo mi mirada. Líbrame de la avaricia, especialmente de la avaricia codiciosa hacia otras personas, bienes, tierra, propiedades y relaciones. Con Tu sublime gracia, ayúdame oh Dios a sentirme contento con lo que tengo. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.