Nov | 06 | Esparcidas, sazonadas y cubiertas

Palabra para meditar – MUÉVETE

Hechos 8:1b-5
“...Aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia en Jerusalén, y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo por él. Saulo, por su parte, causaba estragos en la iglesia: entrando de casa en casa, arrastraba a hombres y mujeres y los metía en la cárcel. Los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban.”

Esparcidas, sazonadas y cubiertas

Lo he dicho antes, pero lo diré nuevamente: ¡Me encanta el Waffle House! (La Casa de los Waffles). Abiertos por primera vez en Georgia en 1955, esos restaurantes amarillos y baratos apostados al costado del camino, no sólo sirven medio millón de huevos por día, sino que lo que venden diariamente en salchichas de las que acompañan el almuerzo, si se las colocara una encima de la otra, ¡formarían una torre más alta que el edificio Empire State! ¡Además de esto, las camareras del Waffle House son una cosa aparte! ¡Dios bendiga sus corazones! La parte divertida de su entrega de la orden al cocinero quien, valga la redundancia, está eternamente cocinando, es a su vez, un servicio de ‘dictado de comida rápida’ ¡que tienes que escucharlo! Unas papas hash brown, por ejemplo, se solicitan como “esparcidas” (diseminadas en la parrilla), “sazonadas” (con cebollas) o “cubiertas” (con queso). ¡Ah! a propósito, ¡en Estados Unidos todo está cubierto con queso! ¡Ahora, ahí tienen un sermón de tres puntos de Waffle House, si acaso este se considera uno: “La Iglesia: esparcida, sazonada y cubierta!”

Nuestro versículo de esta noche nos dice que Dios permitió que un Rottweiler religioso, cuyo nombre era Saulo de Tarso, anduviera suelto entre la gentil manada de Su Iglesia. Mientras desgarraba la manada como un mastín con rabia, no sólo había partes de cuerpos y sangre diseminados por todo el lugar, sino que el propio pueblo de Dios también se esparció como semillas predicando a lo largo y a lo ancho de la faz del mundo conocido hasta entonces, sazonándolo con las Buenas Nuevas sobre Jesús. Sí, aun ante tan terrible persecución, estos primeros seguidores Del Camino sazonaron el paisaje demográfico con el delicioso conocimiento de la bondad de Dios hacia nosotros en Jesús, y cubrieron la tierra con la gracia del amor y del perdón de Dios. Realmente es obvio para mí que Dios utilizó este Rottweiler religioso para hacer que sus ovejas obedecieran Su mandamiento de llevar el Evangelio a todo el mundo.

Así que, si hoy tu estás siendo “molido”, “salpicado”, “sazonado con pimienta” y “cubierto” a lo largo de todo el cansado camino, entonces en esta noche te digo que Dios puede también tener un propósito para todos los Rottweilers religiosos que se encuentran en tu vida en este momento, pues aunque es posible que ellos estén destruyendo algunas cosas, también te están llevando a alguna parte. Dime, ¿a dónde te están llevando en esta noche? ¡Quizá sea ese el lugar a donde deberías ir! Después de todo, ¡quizá tú eres parte de la iglesia que está esparcida, sazonada y cubierta!

Medita: “Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al Mesías. Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención a su mensaje. De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando alaridos, y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos. Y aquella ciudad se llenó de alegría.” Hechos 8:5-8

Ora: Señor, utiliza estos Rottweilers religiosos en mi vida para hacer de mí un limpiador de ciudades, un sanador de veredas y un sincero dador de alegría. Por favor, colócame donde Tú me quieres. Te lo pido en Tu glorioso nombre. Amen.