Wednesday, December 28, 2011

Dec | 28 | Duro de Matar 48 – aplicando lo nuevo

Palabra para meditar – LIMPIO

Lucas 11:24-26
“Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos buscando un descanso. Y al no encontrarlo, dice: "Volveré a mi casa, de donde salí." Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada. Luego va y trae otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial.”

Duro de Matar 48 – aplicando lo nuevo
Me permitirán que tome un principio práctico de la realidad espiritual que nuestro versículo coloca frente a nosotros esta noche, porque en Inglaterra estos son los días ‘complicados’ del período festivo: esas pocas horas tranquilas, las más oscuras y las más silenciosas de todas quizá, entre el paso de la noche y la llegada del amanecer. La Navidad ha terminado y todos esperan ansiosamente por la celebración de Año Nuevo. ¡Los planes y las preparaciones están en marcha!
¡Me encantan los nuevos comienzos! Cada ‘Día del Señor’ para mí, ¡es el comienzo de una nueva semana! Entonces, pueden imaginarse lo emocionado que estoy por la llegada de un Nuevo Año ¡y por todos los propósitos que tengo, los planes y las cosas que voy a hacer este próximo Año Nuevo! Sin embargo, estoy seguro de que estarán de acuerdo conmigo cuando digo que muy a menudo, sólo durante unos pocos días al entrar en el Nuevo Año, los viejos hábitos se adueñan de nuestras vidas una vez más, y la decepción, la desilusión y más de lo mismo, fijan su residencia en la casa de la cual, con tanta determinación, se les arrojó sólo unos días antes. ¿Por qué sucede esto?

Bueno hay un dicho muy cierto: “¡los viejos hábitos son duros de matar!” En otras palabras, los hábitos están tan conectados a formas de pensar, tan enraizados con las actitudes del corazón, tan atrincherados en los surcos de nuestra vida, ¡que solo buenos propósitos no los vencerán! No. Se necesita una aniquilación mental, física y emocional para librarnos de ellos. Si vas a actuar como un gatito respecto a tus propósitos para el Año Nuevo, entonces en pocos días éstos se habrán desvanecido como el rocío de la mañana.

Algunas cosas en ti deben morir este Año Nuevo y, amigo, ¡eres tú el que debe matarlas!

Así que, en esta noche, aquí hay seis pequeños pensamientos para que los consideres, para que medites en ellos y para que trates de llevarlos a cabo:

Identifica aquellas cosas que deben irse. Identifica aquellas cosas que están perpetuando la existencia de aquellas otras que deseas eliminar. Ten en cuenta:
En qué lugar se encuentran – luego cambia ese lugar.
Qué proceso de pensamiento las alimenta – modifica el proceso.
Qué deseos del corazón las atraen – mata esos deseos.

Identificar, cambiar, modificar y matar no es, sin embargo, suficiente. En el mejor de los casos dejarán un aburrido vacío que será llenado y generalmente con cosas peores que de las que trataste de liberarte. No, honestamente, este es un principio espiritual terrible: ¡Un vacío de maldad vacante, atraerá más de lo mismo! ¡Por tanto, es absolutamente necesario que una vez que hayas creado un espacio, lo llenes con cosas buenas!

Lo siguiente es Cambio: Busca amigos nuevos, toma un tren diferente, levántate a un ahora diferente, lee algunos libros diferentes, mira algunas películas diferentes, etc., etc. Cambio = algo diferente.

Modifica tus modelos de pensamiento. Abre las Escrituras. Memoriza un versículo cada día, una promesa que será tuya. Léelo en voz alta, ¡y dilo en voz alta unas siete veces durante el día!

Mata todos aquellos deseos o pensamientos de muerte, pecaminosos o enfermizos. No les muestres misericordia, no atiendas sus gritos de clemencia. ¡Mátalos!

Sustituye los deseos viejos y malos, con unos nuevos y mejores. Sí, ve y corteja algunos deseos más. Sí, fomenta los deseos buenos esta vez, de cualquier manera correcta que puedas hacerlo. Piensa en cómo hacer eso. ¿Qué es lo que te da vida?

Sí, los viejos hábitos tardan en morir, por tanto, lo último que quiero decirles esta noche es: prepárense para el largo, largo viaje. Porque deben aplicar ‘lo nuevo’ de manera consistente. Yo les diría en esta noche que la llave principal para abrir ‘lo nuevo’ del año que se avecina es la consistencia.

Este año, si siguen mi consejo, experimentarán al Señor Jesús como nunca antes y otros, que aún se están lamentando, ¡no creerán la frescura de su nueva visión y el cambio que se verá en ustedes! ¡Identifiquen, cambien, modifiquen, maten, sustituyan y continúen!

Medita: Cuando Jesús resucitó en la madrugada del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Ella fue y avisó a los que habían estado con él, que estaban lamentándose y llorando. Pero ellos, al oír que Jesús estaba vivo y que ella lo había visto, no lo creyeron.” Marcos 16:9-11

Ora: ¡Señor, ayúdame a prepararme para arrojar las cosas que no te agradan a Ti, fuera de mi vida! Señor sáname, ayúdame y lléname de una consistencia apasionada y sin misericordia para que el año que se avecina, pueda verte a Ti como nunca antes te he visto. ¡Amén Señor, Amén!

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