Tuesday, April 5, 2011

Apr | 05 | Instrucción gratuita, Corrección gratuita y Bendición gratuita

Palabra para meditar – SEGURIDAD

2 Samuel 7:1-3
“Una vez que el rey David se hubo establecido en su palacio, el Señor le dio descanso de todos los enemigos que lo rodeaban. Entonces el rey le dijo al profeta Natán, ‘Como puedes ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios se encuentra bajo el toldo de una tienda de campaña.’ ‘Bien’, respondió Natán, ‘Haga su majestad lo que su corazón le dicte, pues el Señor está con usted’”

Instrucción gratuita, Corrección gratuita y Bendición gratuita

Por fin David encontró un poco de tiempo para respirar durante el cual también, mostró estar muy agradecido. Esto es natural para el Cristiano: Que cuando tenemos tiempo para observar y reflexionar, la gratitud debe surgir de dentro de nosotros. En el caso de David, ésta era una gratitud activa, no solamente amabilidad, sino un deseo de buscar mostrar la gratitud complaciendo al Dador. Ese tipo de gratitud es a la vez rara y especial. Supongo que este es el tipo de agradecimiento que mueve el corazón de Dios. ¿Cuándo fue la última vez que dijiste: “¿Qué cosa puedo hacer, sólo para mostrarle a El mi agradecimiento?”

Así que David, queriendo hacer todas las cosas bien, llama a alguien quien es un poderoso representante vocal de Dios: Natán. Ahora bien, Natán es un hombre cercano a Dios, quien lo conocía tanto a Él como a David. Natán también es un hombre que vive y camina en esa misma familiaridad, que es receptivo a Dios y que tiene discernimiento. Siendo ese el caso, no era difícil pensar que Natán hablaría con su corazón, que hablaría sin reservas de lo que él observaba tanto en el ámbito material como en el espiritual. Así que una ecuación profética cruza la cabeza y el corazón de Natán, y ésta es:

Dios está con David + no hay nada malo con el motivo o con el plan = ¡adelante con él!
Genial, ¿no es así? Esta ecuación es, como decía Tom Jones, “¡nada rara!” Ahora quiero que piensen que, a menos que Dios tuviera razones específicas, las cuales eran desconocidas para él o todavía no se las había hecho saber a Natán Su profeta, entonces la conclusión de esta ecuación ¡hubiera sido la perfecta voluntad de Dios! Sí. Éste hubiera sido el plan de Dios y la dirección a seguir. ¿Se dan cuenta de la libertad que hay en esto? No tenemos que ir a Dios para pedirle permiso para comprar cada kilo de azúcar, pero sí tenemos que aplicar esta muy simple ecuación profética.

La matemática espiritual se da en el contexto sabio de un doble, o aún mejor, un triple testigo. Así que...Sí, ve y busca personas sabias, con poder y visión proféticas, pero no te equivoques, porque algunas veces lo que viene de incluso tres personas, es simplemente la confirmación de matemáticas espirituales simples y no hay nada malo con eso, sino al contrario, ¡todo está bien con eso!

Ahora, por si esto fuera poco, todo se pone todavía mejor, porque Dios viene luego a Natán y le dice: “Ejem...disculpa...estuvo muy bien lo que dijiste, Natán, viejo amigo, pero hay algunas cositas que ni tú ni David saben acerca de este asunto, así que esto es lo que quiero que hagas y digas.” ¡Me encanta saber que Dios mismo nos enseñará, cuando los motivos, intenciones y prácticas de nuestro corazón sean correctas pero contrarias a Su perfecta voluntad y Su perfecto plan para nosotros! ¿No es eso increíble? ¡La matemática espiritual es corregida por el mismo Dios! ¿No es maravilloso y liberador? Cuando hemos buscado a Dios y anhelamos hacer su voluntad, ¡entonces es la responsabilidad de Dios mostrarnos si nos estamos equivocando!
Ahora, como si eso no fuera suficiente, Dios pone algo de betún en el pastel para nosotros esta noche, porque en el resto del pasaje Dios dice a David: “No te preocupes por este cambio en los planes, porque estoy tan conmovido por el deseo de tu corazón, tan bendecido, tan emocionado, que esto es lo que voy a hacer por tí, David. Algo que tú habías pensado hacer, ¡pero mil veces mejor! ¡YO te voy a construir una casa!” Así que ahí lo tienen: ¡Instrucción gratuita, corrección gratuita y bendición gratuita! ¿Puede haber algo mejor? Así que ¡olvídense de estarse preocupando acerca de las decisiones que tienen que tomar! Si su corazón está bien delante de Dios, sus decisiones, aún si están equivocadas, serán corregidas y bendecidas amorosamente por el mismo Dios!

Medita: “ No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar. Y si en algo piensan de forma diferente, Dios les hará ver esto también. En todo caso, vivamos de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado.” Filipenses 3:12-16 .

Ora: Señor, puede ser que esto no sea un gran manjar, ¡pero sí un delicioso platillo con riquísimas guarniciones! Gracias Señor, por la libertad, la corrección y la bendición. Gracias en el nombre de Jesús. ¡Amén!


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