Friday, May 20, 2011

May | 20 | Las lesbianas, la mentira de los “hermanos salvadores” y los segundos antes de la medianoche

PREPARARSE

Génesis 6:1-8
“Cuando los seres humanos comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y tuvieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas. Entonces tomaron como mujeres a todas las que desearon. Pero el Señor dijo, ‘Mi espíritu no permanecerá en el ser humano para siempre, porque no es más que un simple mortal; por eso vivirá solamente ciento veinte años.’ Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antaño. A partir de entonces hubo gigantes en la tierra. Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande, y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el corazón. Entonces dijo, ‘Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado. Y haré lo mismo con los animales, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!’ Pero Noé halló gracia ante los ojos del Señor.”

Las lesbianas, la mentira de los “hermanos salvadores” y los segundos antes de la medianoche

Bajo la apariencia de conseguir una cura posible para el cáncer y otras enfermedades fatales, un día como hoy en el año 2008 de nuestro Señor, el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, bajo el obeso y orgulloso liderazgo de ese pretendiente al trono, el Primer Ministro Gordon Brown, finalmente selló el destino de nuestra nación de una vez por todas en la furia del Altísimo. Brown seguramente será recordado en nuestra historia nacional, que pronto terminará, como el más tristemente célebre de todos los líderes, porque bajo su supervisión, sí, bajo su sorprendente estandarte de una “misión moral”, otorgó y promovió el respaldo inequívoco de un pecado tan definitivo, un pecado tan grande, que ahora ha hecho que los ojos de Dios se vuelvan hacia nosotros y nos ha convertido en el blanco de su muy enfurecido rostro. Estamos acabados.

El día de hoy en 2008, los legisladores de Gran Bretaña votaron para aprobar la utilización de embriones animal-humanos en investigaciones. Otras propuestas adicionales simplificaban los procedimientos de aprobación para los llamados “hermanos salvadores”, al igual que ofrecían mayor acceso a los tratamientos de fertilidad para las lesbianas; y también ofrecían otro voto para la supuesta “reforma del aborto”, porque incluso los asesinos están teniendo problemas para enfrentar la intensidad de la sangre humana que ha sido descargada a sus pies. Me da vergüenza decir que a pesar de que esta supuesta reforma fue rechazada, un año más tarde en 2009, comenzamos a promocionar los servicios de aborto en la televisión nacional. Cuando Dios sea rechazado de plano, cuando Su ser se vuelva extraño en aquellos que lo reflejan, entonces Su imagen será rechazada, y los hijos de los hombres se convertirán en carne para ser procesada y utilizada, carne que podrá recibir la eutanasia cuando (de manera digna, por supuesto) su utilidad para la máquina consumista haya terminado.

El proceso de hibridación humano-animal, actualmente incluye la inyección de ADN humano a un óvulo vacío de vaca o de conejo. Luego se utiliza una descarga eléctrica para engañar al óvulo de modo que empiece a dividirse de manera regular y se convierta en un embrión muy anticipado del que puedan extraerse células madre. No hay duda alguna de que esto no es nada más que ingeniería genética de seres humanos; sí, la ingeniería de un humano en algo mucho, mucho menos que humano, incluso en algo que con toda claridad no es creado a imagen de Dios, sino a imagen de la bestia. Sí, hemos abierto el camino para permitir la posibilidad de la creación ¡no de bebés de diseño sino de bestias de diseño! Ya no hay vuelta atrás para esto y me temo que la única respuesta que Dios ha dado a este problema, porque no es nuevo, ¡ha sido la aniquilación total, completa y absoluta!

La posibilidad de la exploración de embriones por características genéticas para crear los supuestos “hermanos salvadores”, en la que los padres buscan tener un hijo con unas características específicas de ausencia de enfermedades, con el único propósito de ayudar a un hermano mayor enfermo a través de un transplante de órganos o de tejidos, no está muy lejos. Para complicar aun más nuestros problemas de destrucción (si eso fuera posible), no solamente se están asesinando silenciosamente bebés a expensas públicas (aunque Dios oye sus gritos desgarradores) para luego ser utilizados como “materia prima residual para la investigación”, sino que incluso la paternidad está siendo completamente aniquilada, porque el voto “para cancelar el requerimiento de que las clínicas de fertilización in-vitro tengan que considerar la necesidad de que un niño tenga un padre” también se convirtió en ley en 2008, permitiendo con ella de la manera más simple y más pecaminosa, que las parejas de lesbianas y mujeres solteras tengan acceso más fácilmente al tratamiento de fertilización. No me digan que no hay ataque contra la paternidad. ¡No me digan que no hay ataque demoníaco contra la paternidad de Dios!
Si nosotros los cristianos de estos tiempos finales no tomamos ese voto del 2008 y todo lo demás como una gran sacudida para que empecemos a prepararnos, nosotros mismos y los demás, para la ira que ha de sobrevenirnos, entonces somos plenamente cómplices de los desastres que incluso ahora mismo y con toda seguridad están rodando lentamente hacia nosotros. El eco cristiano para el grito silencioso de los niños no nacidos, es virtualmente nulo en la tierra, aunque hay bandas que cantan con fuerza la victoria por medio de su máquina de mentiras fabricada y amplificada.

Mientras escribo, sé que éste no es un mensaje de felicidad. Mientras escribo, sé que la mayoría de cristianos están jugueteando en un río imaginario, rodando por el suelo divertidamente, cuando deberían estar llorando y lamentándose. Están cayendo en vez de levantarse; echándose y empapándose de la presencia, en vez de ponerse en pie y de pelear contra los asquerosos filisteos. Mientras tanto, entre las risas de este nuevo vino, nuestra casa se ha caído delante de nosotros, nuestra Roma arde y su fuego ardiente está derritiendo todo en su camino hacia nosotros.

Dime en esta noche, cristiano: ¿Qué es lo que estás haciendo con tu vida? ¿Reservando un vuelo para ir a conseguir otra bendición? ¿Organizando una salida al parque u otro gran día de paseo para forrar los bolsillos de más cristianos “exitosos”? Ya hace rato que debimos pagar el precio, tomar Su cruz, desenvainar Su Palabra, vestirnos de la armadura y empezar a caminar con Él a la batalla, porque les digo la verdad: Tal vez no falten más que unos segundos para la medianoche: El tiempo de rendir cuentas está llegando.

Medita: “¡Qué angustia, qué angustia!¡Me retuerzo de dolor! Mi corazón se agita. ¡Ay, corazón mío!¡No puedo callarme! Puedo escuchar el toque de trompeta y el grito de guerra. Un desastre llama a otro desastre; todo el país está devastado. De repente fueron destruídos las carpas y los pabellones donde habito.¿Hasta cuándo tendré que ver la bandera y escuchar el toque de la trompeta? ‘Mi pueblo es necio, no me conoce; son hijos insensatos que no tienen entendimiento. Son hábiles para hacer el mal; no saben hacer el bien.’ Miré a la tierra, y era un caos total; miré a los cielos, y todo era tinieblas. Miré a las montañas, y estaban temblando; ¡se sacudían todas las colinas! Miré, y no quedaba nadie; habían huído todas las aves del cielo. Miré, y la tierra fértil era un desierto; yacían en ruinas todas las ciudades, por la acción del Señor, por causa de su ardiente ira.”Jeremías 4:19-26

Ora: Señor, he oído la voz de una mujer en trabajo de parto, la angustia de la que da a luz a su primer hijo. Señor, es la voz de nuestra herencia cristiana lamentándose; extendiendo sus brazos mientras dice: “¡Ay de mí! ¡Porque mi alma está cansada a causa de los asesinos!”. Por favor, Señor, restáuranos una vez más, para que podamos acabar bien. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén. (Tomado de Jeremías 4:31)

 

No comments:

Post a Comment