Romanos 1:18-23
“Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa. A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles.”
De marchantes, válvulas de hule y Cristianos novedosos
Bueno, hoy volví a ver a la iglesia inflable en las noticas. La iglesia original diseñada por una compañía británica, medía 14x14x8 metros, e incluía un órgano inflable, un altar, púlpito, bancos, velas y ventanas con “vidrios de colores”, todo inflable. El párroco inflable es aparte.
Existen unas cuantas iglesias inflables esparcidas ahora por el mundo, las cuales son utilizadas por diversas denominaciones. Ellas son principalmente artículos novedosos utilizados para bodas extravagantes o funerales extraños o peor aún, se utilizan con fines evangelísticos para llevar la iglesia a la playa, o a cualquier otro lugar donde personas escasamente vestidas pero que se interesan por las cosas espirituales, acostados en la playa, cubiertos con bronceador, le piden a Dios que les envíe iglesias a ellos porque ellos no pueden tomarse el trabajo de vestirse y visitar una. Lo siento, pero una parte de mí dice: “¡Qué se quemen los flojos!” Recuerden que el Señor dijo: “Aquellos que me buscan de todo corazón, me encontrarán”. El no añadió: “Y para aquellos de ustedes que están luchando en la playa, sepan que mi iglesia inflable queda justamente a la izquierda del castillo inflable. ¡Ah!, y recuerden quitarse sus zapatos por favor. ¡Odio esa arena!”. Hemos seguido nuestros deseos más atrevidos, tratando de poner a Dios a disposición de todos.
De todas formas, este innovador producto fue exhibido en la exposición de Iglesias Ideales en el Parque Sandowne (¡que nombre tan apropiado!). La información publicitaria de ventas dijo que fue "bien acogida", sobre todo después de que fue dedicada por un vicario Anglicano de Tamworth. ¡Aquellos pelícanos, Dios bendíceles! ¡Si no están discutiendo acerca de con qué género pueden tener sexo, están bendiciendo castillos inflables! ¡Todos se han vuelto locos y la iglesia establecida está de cabeza, con lápices colocados en sus oídos, y se pone en la plaza del mercado religioso donde ofrece a dos por uno cualquier negocio mientras grita las palabras: “¡Pásele marchante!”
Mis amigos, la iglesia inflable no es una innovación, sino más bien una devastación. Esta es una verdadera catástrofe de la iglesia de proporciones cataclísmicas. ¿Qué acaso no saben ustedes que las iglesias inflables producen cristianos inflables? En otras palabras, cuando la iglesia viene hacia ti para no causarte la molestia de tener que ir hasta ella, esto refuerza un tipo de cristianismo novedoso y caprichoso y presenta a sus asequibles ministros con caras de payaso, con su nariz carmelita, cubiertos de harina, suplicando lastimosamente. Estas monstruosidades plásticas llenas de aire son emblema de lo que estamos haciendo a una escala mucho mayor en nuestras reuniones excesivamente sensacionalistas. Mis amigos, en el mejor de los casos estamos produciendo cristianos novedosos. Estamos coleccionando cáscaras de gente, caparazones vacíos, y después nos preguntamos porqué se desmoronan por el camino.
La respuesta al fenómeno de los cristianos y los feligreses inflables no es consentir su carne sino proclamarles el mensaje de huir de la ira venidera, mientras oramos apasionadamente por la redención de sus almas eternas.
En los días venideros, lo más seguro es que todos los cristianos inflables se vayan volando, por lo que ustedes deben examinarse en esta noche y si encuentran válvulas de hule en sus cuerpos, entonces deberían, sin lugar a dudas, preocuparse.
Medita: “Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios.” Romanos 3:19
Ora: Señor llama a Tu pueblo y hazlos permanecer firmes y fuertes. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén.
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