Sunday, August 14, 2011

Aug | 14 | Erigido por Dios y puesto junto a un bulldog

Palabra para meditar – PROTEGIDO

1 Crónicas 11:22-25
“Benaías hijo de Joiada era un guerrero de Cabsel que realizó muchas hazañas. Derrotó a dos de los mejores hombres de Moab, y en otra ocasión, cuando estaba nevando, se metió en una cisterna y mató un león. También derrotó a un egipcio que medía como dos metros y medio, y que empuñaba una lanza del tamaño de un rodillo de telar. Benaías, que no llevaba más que un palo, le arrebató la lanza y lo mató con ella. Tales hazañas hizo Benaías hijo de Joiada, y también él ganó fama como los tres valientes, pero no fue contado entre ellos, aunque se destacó más que los treinta valientes. Además, David lo puso al mando de su guardia personal.”


Erigido por Dios y puesto junto a un bulldog

Felizmente casado y lleno de salud, estaba jubilado parcialmente y dirigía dos tiendas de abarrotes, cuando llegó el momento de encontrarse con Winnie en el aeropuerto de Croydon. Durante los siguientes dieciocho años, entre 1921 y 1945, el Detective Inspector Walter Henry Thompson (quien murió en 1978) fue el guardaespaldas de Winston Churchill.
La figura severa y de labios apretados de Thompson, sombra de Winston, puede verse acechando sigilosamente en el fondo de la mayoría de fotografías donde está Churchill. Durante el curso de sus labores, Thompson terminó su matrimonio en un divorcio, su salud en una crisis nerviosa y casi pierde su vida en innumerables ocasiones. ¡Todo esto sucedió mientras protegía a Winnie de unos veinte intentos de asesinato! Winston (Winnie) Churchill creía que durante el transcurso de su vida había sido protegido por un ser supremo con el propósito de ayudar a liberar al mundo de los excesos de Hitler y de los Nazis. Yo personalmente creo que esa fue la razón, y siendo esa entonces, Dios también utilizó a Thompson como uno de sus instrumentos poderosos para cuidar la vida de Churchill. Thompson fue erigido por Dios para un tiempo como ese.

Benaías significa “erigido por Dios”. Este hombre poderoso de fortaleza y valor, fue nombrado jefe de los guardaespaldas del rey David después de haber demostrado su habilidad, particularmente al matar a un egipcio de más de siete pies de altura, a dos guerreros feroces, a hombres de Moab y a un león que pesaba entre 150 y 250 kilos, furioso y encerrado en un pozo, en un día nevado, frío y húmedo. El valor de este hombre fue probado frente a todo tipo de ‘leones’. Estos hechos sencillamente dieron a conocer a los demás, la clase de hombre que él ya era. Y así es como quedó al mando de los guardaespaldas del Rey David.

Algunos de ustedes han sido erigidos por Dios y son encargados de proteger a Sus líderes. Protéjanlos. Entreguen su vida por ellos. Algunos de ustedes, líderes, saben que otras personas gustosamente darían sus vidas por ustedes. No permitan que su insensatez haga de esa entrega algo sin valor. Algunos de ustedes no logran enfrentar sus leones, huyen de ellos en lugar de correr tras de ellos. Esto debe cambiar, porque, sí... ¡Benaías era un perseguidor de leones! Como dice Mark Batterson, “¿qué si la vida que realmente quieren, y el futuro que Dios desea para ustedes está escondido justo ahora en su problema más grande, en su mayor fracaso... en su más grande temor? ¡Sigan!”, dice Batteson, “¡persigan ese león, superen la adversidad, olviden esos temores, acojan la incertidumbre, calculen los riesgos, aprovechen la oportunidad, enfrenten los obstáculos ¡y no tengan miedo de verse como tontos!”.

¡Un león es una cosa terriblemente peligrosa! Sin embargo, tal vez, sólo tal vez, ustedes son incluso más peligrosos que él. Sigan adelante, ¡rujan un poco! ¡Tal vez incluso Dios les envíe a un bulldog!

Medita: “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén.” 1ª Pedro 5:8-11

Ora: Sí, Señor, haz de nosotros unos perseguidores de leones, y muéstranos que las puertas del infierno no prevalecerán contra nosotros. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.



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