Hechos 15:37-39
Resulta que Bernabé quería llevar con ellos a Juan Marcos, pero a Pablo no le pareció prudente llevarlo, porque los había abandonado en Panfilia y no había seguido con ellos en el trabajo. Se produjo entre ellos un conflicto tan serio que acabaron por separarse. Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre.
Rompiendo burbujas contenciosas con matemática
Por supuesto que debemos defender ardientemente nuestra fe. Sin embargo, no debe ser por nuestras propias opiniones y deseos. Extrapolando de nuestro versículo para hoy, algunos dicen que aun a pesar de la contención, Dios fue glorificado, ya que ahora dos grupos de misioneros estaban siendo enviados: Un grupo a Chipre y el otro a Siria, y luego seguiría a Sicilia. Por otro lado, algunos dicen que sólo Pablo estaba en lo correcto; después de todo, fue él solo quien finalmente fue encomendado por los hermanos a la gracia de Dios, pues Bernabé ya había regresado a casa contrariado. Díganme, ¿quién creen ustedes que estaba en lo correcto aquí? Aunque, ¿importa eso realmente?Bueno, por supuesto que importa. La verdad es que esta feroz disputa llevó a que muchos resultaran heridos y a que un grupo útil y beneficioso fuera dividido, y fíjense que a todos lados donde Pablo iba, cuando le preguntaban sobre su anterior compañero de grupo, Bernabé, Pablo tenía que explicar su ausencia y contar, una vez más, el desafortunado incidente. ¡Le era muy vergonzoso!
Ogden Nash, el escritor norteamericano de poesía humorística, concluye su poema titulado “Nunca lo sugerí” diciendo: “Aprendan esta moraleja: en la vida real se necesita sólo uno para comenzar una disputa” ¡Vale la pena considerar esto!
En toda relación, cuando tus propios pensamientos y deseos se anteponen a los de la otra persona, recuerda esta ecuación:
Pre-determinación + insistencia = contención y separación
Reflexiona: Un hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fuerte; las contenciones son como los pilares de un castillo. Proverbios 18:19
Ora: Señor, mantenme abierto a Tu voluntad. Mantenme orientado hacia Tu voz. Señor, ven y lima mi espíritu espinoso, para que pueda mantener la unidad de Tu Espíritu Santo en el vínculo de la paz. Te lo ruego en Tu gran nombre. ¡Amén!
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