Friday, May 3, 2013

May | 03 | Sencillo pero suntuoso

SATISFACER

Mateo 11:29
“Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.”

Sencillo pero suntuoso


Todos saben que cuando Henry Ford comenzó la fabricación en serie de su Modelo T Ford, lo podías pedir de cualquier color, ¡porque el único que hacían era en negro! Es claro que hoy en día, el Señor “Monotonía” Ford no hubiese podido competir en este inmenso mercado de ofertas de color.

Siempre que voy al supermercado local, no pasa mucho tiempo cuando me empiezo a sentir abrumado por el despliegue de ofertas que tengo ante mí. En estos tiempos no me es raro sentirme perplejo en los pasillos de cualquier tienda, ya que como promedio, ¡cada tienda tiene alrededor de 50,000 artículos de dónde escoger! Debido precisamente a la inmensa cantidad de proveedores de servicios que compiten entre sí y a todas sus suntuosas medias en colores fabulosos y escandalosos, el mantra del marketing de este siglo es, sin duda, "la competencia facilitada por las opciones".

Las Iglesias, tanto grandes como pequeñas, han detectado esta aparente necesidad de proporcionar “opciones” a los buscadores de la verdad espiritual e inconscientemente se han involucrado en esa misma competencia facilitada por el deseo desmedido por las opciones. Así que, la mayoría de los fines de semana tú vas a encontrar iglesias ofreciendo servicios el sábado y el domingo, el lunes en la mañana, durante varias tardes y en la mayoría de las noches; servicios modernos y tradicionales, largos y cortos, elegantes, casuales, solemnes o anunciados como el último hilo de esperanza. No lo critico, pues después de todo están alcanzando su objetivo. La gente espera contar con opciones y vendrán a adorar y a participar en la forma que elijan, el día que elijan y a la hora que elijan. De hecho, ahora es tan necesario para la Cristiandad presentar tales y tantas opciones espirituales, que hoy, esta oferta de servicios se nos presenta como la norma cristiana, incluso ¡la técnica de vanguardia del evangelismo postmodernista! Después de todo, mira todas las ofertas disponibles con la multitud de denominaciones protestantes, y bueno, ¿Qué no dijo Pablo que él se haría todo por todos los hombres, para de algún modo alcanzar a algunos? Y a propósito ¿no tenemos cuatro evangelios diferentes con un solo mensaje, es decir, cuatro estilos diferentes con un énfasis diferente para al menos cuatro tipos de audiencias diferentes? Caramba, ¿no es obvio? ¡Dios apoya esto de las opciones!

Dejando a un lado la honorable y obediente pregunta sobre cuál día de la semana debemos reunirnos como cuerpo para adorar a Dios y ministrarnos mutuamente; dejando a un lado lo excepcionalmente barata que es la calidad de una milla de ancho y una pulgada de profundidad de tal oferta de opciones espirituales hoy en día, dejando a un lado la competencia de mercado impuesta por el Cristianismo de consumo de los días postmodernos; dejando a un lado la “Comercialización” posterior de la Cristiandad, llegamos a un gran problema para las ovejas de Su prado, y este es que aunque el jugador espiritual postmoderno pueda fácilmente saciar su curiosidad, puede registrarse para obtener una tarjeta de premios y obtener el agradable descuento espiritual que su alma no arrepentida necesita, las verdaderas ovejas se quedan hambrientas en las colinas por falta de buena nutrición. Tales opciones, tales presentaciones erradas de opciones, tales consentimientos a la carne, (porque esto es realmente), ha dado como resultado un Cristianismo demacrado que se balancea penosamente por toda la tierra. Los jugadores espirituales han tocado y probado y algunos están satisfechos con la tontería insípida, ya que después de todo, parece ser que ser cristiano no es tan difícil como ellos pensaron que sería. Sin embargo, el pueblo de Su prado, se queda hambriento.

¿Sabes? Las ovejas no quieren opciones, ¡solamente quieren alimentarse con la comida apropiada a su necesidad! Las verdaderas ovejas solamente quieren comer! ¡Crujiente o a la parrilla, no les importa! ¡Ellas no quieren papas fritas, no quieren una coca cola y aparentemente tampoco quieren mostaza dulce! ¡Solamente quieren una hamburguesa en un pan! Solamente quieren comida de un pastor que esté rociado con la unción de lo alto y que brille con la presencia manifiesta del Salvador. Déjenme decirles: Las ovejas viajarán miles de kilómetros para recibir una comida sencilla y suntuosa como esta, y ¿sabes qué?, tal vez hasta lo hagan en un domingo, compañero, ¡Imagínate eso!

Reflexiona: “Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de el. Así hallarán el descanso anhelado.” Jeremías 6:16

Ora: Concédeme oh, buen Pastor, una sencillez de vida, un enfoque en los fundamentos, y después oh mi Dios, ven, sacia mi alma sedienta y aliméntame con la comida que has preparado para mí. ¡Amén!

 

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