Thursday, May 30, 2013

May | 30 | Hogueras políticas y la limpieza de la lepra

VALENTÍA

1 Reyes 18:17
Y cuando Acab vio a Elías le preguntó: “Eres tú el que turba a Israel?”

Hogueras políticas y la limpieza de la lepra

En Francia, por encima del Río Vienne, permanecen las ruinas del castillo fortificado de Chinon. Hace unos pocos años, me paré en el supuestamente lugar exacto donde Juana de Arco escogió a Carlos VII, el Dauphin Francés (heredero al trono y a quien Juana nunca antes había visto) quien se encontraba disfrazado y escondido dentro de la Corte Real Francesa, para que pusiera a prueba su famosa sagacidad mística.

Los ingleses quienes habían reclamado por cuatro años los territorios de Francia, habían nuevamente invadido esa bella tierra y ahora estaban, con la ayuda del Duque de Salisbury, sitiando a Orleans, la última fortaleza antes de la caída del territorio que le quedaba a Dauphin. Juana, en Chinon, después de escoger a Dauphin, compartió con él una profecía que le había sido revelada concerniente a su derecho al trono. Observando que la propia madre de Dauphin ya había desertado con los ingleses, y con esto declaraba que su hijo no tenía derechos legales al trono, la llegada de las palabras proféticas de Juana y sus revelaciones, hicieron que el rostro de Dauphin brillara de esperanza.

Acto seguido, Carlos VII envió a esta mística joven campesina a Poitiers, donde después de tres semanas de interrogatorio teológico, el clero la declaró como ortodoxa y destinada a dirigir el ejército francés. Ahora, como santa reconocida y líder del ejército, Juana realizó reformas y reclutamientos en las filas francesas. El liderazgo de Juana (¡de tan sólo 15 años recuerden!) levantó el sitio en Orleans y cambió la marea a favor de los franceses, permitiendo que Dauphin fuera coronado Rey.

La política y la falta de la necesaria ayuda desde el trono marcaron el resto de la vida de Juana. Eventualmente fue traicionada y entregada a los ingleses, quienes, se dice que por venganza, la acusaron de hereje y de vestir ropas masculinas, por lo que fue quemada en la hoguera un día como hoy de 1431 en Ruán, en el mismo lugar donde su querido Dauphin había sido coronado Rey de Francia.

Voces desde el cielo, una junta de teólogos y el Rey mismo, todos le facilitaron su misión divina. ¿Pero, qué paso al final? Amigos, al menos podemos comprender y aplicar el siguiente principio: Que ni los milagros ni las maquinaciones de lo metafísico pueden evitar que al final alguien sea dañado. Yo no sé lo que Juana realmente era, pero sí sé que la política siempre ha traicionado lo profético y siempre lo hará, porque una tiene sus raíces en el reino espiritual cuya fuente es Jesús y la otra tiene sus raíces en el reino mundano cuya fuente, muy a menudo, es el diablo. Algunas veces me pregunto si la política será una enfermedad y no un llamamiento.

La misma enfermedad política cuando se practica dentro del cuerpo de Cristo, se disemina como esporas asesinas entre lo profético, dejando a la iglesia políticamente correcta pero espiritualmente digna de lástima. La política eclesiástica es una lepra, cuya limpieza costará la quema de toda la casa.

Tengo un mensaje sencillo para ti hoy.Si te encuentras haciendo política en la iglesia o aun en el trabajo, ten cuidado amigo ¡te puedes encontrar una hoguera al final! ¡Fuego!

Reflexiona: Por eso dijo Dios en su sabiduría: "Les enviaré profetas y apóstoles, de los cuales matarán a unos y perseguirán a otros." Por lo tanto a esta generación se le pedirán cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde el principio del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que murió entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que de todo esto se le pedirán cuentas a esta generación. Lucas 11:49-51

Ora: Señor. Ayúdame hoy en mis relaciones con los demás, para ser poderosamente profético y no políticamente patético. Señor, salva a tu iglesia de la llama limpiadora de la lepra política. Amén.





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