Monday, June 17, 2013

Jun | 17 | Tírale con todo

PERSEVERAR

2 Samuel 23:9b-10
En segundo lugar estaba Eleazar hijo de Dodó el ajojita, que también era uno de los tres más famosos. Estuvo con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían concentrado en Pasdamín para la batalla. Los israelitas se retiraron, pero Eleazar se mantuvo firme y derrotó a tantos filisteos que, por la fatiga, la mano se le quedó pegada a la espada. Aquel día el SEÑOR les dio una gran victoria. Las tropas regresaron adonde estaba Eleazar, pero sólo para tomar los despojos.

Tírale con todo

Algunos de ustedes me tendrán que perdonar si hoy comienzo de forma legalista, ya que la Batalla de Bunker Hill fue legalmente, los británicos luchando contra los británicos. ¡Y en ese sentido, nosotros los británicos ganamos ese día! Ahora seamos más específicos en decir que un día como hoy en 1775, los británicos de Gran Bretaña ganaron en el campo de batalla (le pido disculpas a mis amigos estadounidenses pero esta es la pura verdad). Entonces, ¿por qué se recuerda y se celebra tanto hoy en los Estados Unidos esta gran derrota sufrida por los americanos británicos rebeldes?

Bien, recuerden que la victoria británica ese día en Bunker Hill le costó a las fuerzas británicas regulares la mitad de sus hombres, mientras que solamente un tercio de la más pequeña y defensiva “milicia rebelde” murió en combate, fueron heridos o capturados. Me parece que las conclusiones que hizo Bernard Bailyn acerca de la batalla son muy útiles: “Esta puso de manifiesto que las poco experimentadas y poco preparadas tropas norteamericanas podían pelear y pelear bien, pero sólo si se veían obligadas a hacerlo. También que los británicos alcanzarían el éxito solamente si respondían de forma flexible y creativa a las demandas no-ortodoxas de guerra en los territorios coloniales a tres mil millas de la patria. Y finalmente, que si los todavía desorganizados, todavía legalmente estados británicos de América iban a entrar (con alguna esperanza de éxito) en una guerra continental contra la mayor potencia militar de la tierra, entonces era necesario el surgimiento de un líder de gran fuerza personal y de grandes habilidades militares y políticas”. Y el resto como se dice, es historia, al igual que el entonces nuevo general George Washington.

Hizo falta tres asaltos para que las fuerzas británicas regulares pudiesen expulsar a la milicia de Breeds hill (que a propósito, ¡fue el lugar donde en realidad se peleó esa batalla y no en Bunker Hill!) y esto fue principalmente porque para ahorrar municiones, Prescott, el general de la milicia, había ordenado no disparar hasta “que puedan verles el blanco de los ojos” según sus propias palabras. Esto tuvo un efecto devastador en la avanzada de las tropas británicas y no hay duda de que si a las fuerzas rebeldes no se les hubieran agotado las municiones, ¡Breeds Hill nunca hubiese sido tomado! La pregunta que hoy pongo a consideración de ustedes es la siguiente: “¿Hay alguna señal en esta batalla histórica de la cual debemos aprender?” Yo pienso que sí.

En la película Señales protagonizada por Mel Gibson, su moribunda esposa, de forma profética le manda un mensaje al hermano del personaje que encarna Gibson, Merill Hess. Hess, quien había sido un jugador de pelota y un muy fuerte bateador, recibe el mensaje, lo pone en práctica en el momento oportuno, derrota al enemigo y salva la situación. El mensaje dirigido a Hess era muy sencillo, y decía solamente lo siguiente, “Dile a Merrill que ‘le tire con todo’”.

Se ha dicho que en teoría, la única diferencia entre un amateur y un profesional es la perseverancia. En la vida práctica, a menudo la única diferencia entre la derrota y la victoria también es la perseverancia. Por lo tanto mis queridos amigos, mi mensaje para ustedes hoy es también muy sencillo: “Asegúrense que tengan suficientes municiones, después esperen hasta que vean el blanco de sus ojos y entonces tírenle con todo, amigos, continúen perseverando y ¡tírenle con todo!”.

Medita: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.” Gálatas 6:9 (NVI)

Ora: Señor ayúdame a perseverar en la fortaleza, la gracia, el perdón y en hacer lo correcto. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén.





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