Jun | 25 | ¿Quién es tu papá?

VICTORIA

1 Crónicas 12:22
Y cada día se le unían más soldados a David, hasta que llegó a tener un ejército grande y poderoso.

¿Quién es tu papá?

Es posible que hayan escuchado un viejo chiste sobre un soldado que cuando va a la intendencia para recibir un fusil lo que le entregan es un palo y le dicen: “No hay problema, este es un palo mágico. Sólo tienes que apuntar al objetivo y decir ‘pum’ y el enemigo caerá al suelo” Con plena confianza el soldado entra en combate con su palo mágico y apunta a los soldados enemigos gritando “¡pum! ¡pum! ¡pum!” Asombrosamente, con cada grito caía un soldado enemigo muerto. Todos caían excepto uno, que a pesar de no tener armas en sus manos continuaba avanzando hacia el soldado del palo mágico. A medida que se acercaba, sostenía sus manos al frente como si estuviera agarrando un timón invisible y se le oía repetir constantemente “taca, taca, taca ¡tanque!”

Antes del Día D (desembarco de Normandía), y para dar la impresión de que la invasión provenía de otra parte, los Aliados dedicaron mucho tiempo a ubicar miles de tanques de madera y maquetas de aviones de madera en lugares alejados de la verdadera zona de carga. Así lograron engañar al enemigo respecto a cuáles eran sus verdaderas intenciones. De hecho, se conoce que durante los fuertes combates algunos soldados llegaron incluso a retirarle los tubos de escape a sus jeeps, y los conducían lentamente de un lado a otro en la oscuridad para hacer creer al enemigo (cuyas fuerzas eran superiores) que la armería pesada estaba tomando sus posiciones para enfrentar su próximo ataque enemigo. ¡Estas tácticas de engaño no son nuevas para los humanos, los animales o los insectos! En realidad el mundo de los insectos está lleno de engañosos y pequeños señuelos destinados a evitar que los más pequeños y débiles caigan en las garras de los más grandes y fuertes.

El engaño del enemigo contra los cristianos funciona a menudo en reversa. ¡Entonces amigos, hemos sido engañados al pensar que somos nosotros los enclenques! No les estoy exhortando a adoptar una actitud de insensatez ciega frente a nuestros enemigos, ¡sino estoy pidiendo un cielo abierto y ojos abiertos para que el pueblo de Dios comprenda quiénes son en realidad y vea lo que han alcanzado realmente! Con toda sinceridad, los carros de batalla del Señor son veinte mil, incluso cientos de miles y el Señor está entre ellos. ¡Sus fuerzas, nuestras fuerzas son enormes y Él es el más grande guerrero de todos!

Hoy, el gran Rey en medio de Sus fuerzas todavía alza Su voz diciendo “Levanto la mano al cielo y declaro: Tan seguro como que vivo para siempre, cuando afile mi espada reluciente y en el día del juicio la tome en mis manos, me vengaré de mis adversarios; ¡les daré su merecido a los que me odian! Mis flechas se embriagarán de sangre, y mi espada se hartará de carne: sangre de heridos y de cautivos, cabezas de caudillos enemigos.” Deuteronomio 32:40-42. Entonces, permíteme preguntarte hoy, oh debilucho, “¿Quién es tu papá, Cristiano? ¿Quién es tu papá?
A menos que quieras seguir así, yo te sugiero que le pongas fin a esa pequeña fiesta de la lástima, en la que has caído por engaño del enemigo y a la que has invitado a todos tus amigos, y que comiences a ver las cosas como realmente son, ¡pues has sido engañado!

Reflexiona: “Entonces Eliseo oró: Señor, ábrele a Guiezi los ojos para que vea. El Señor así lo hizo, y el criado vio que la colina estaba llena de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo.” 2a. Reyes 6:17-18

“Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.” 1a. Juan 4:4

Ora: Yo, siendo muy pequeño, permanezco en medio del Poderoso y el Todopoderoso. Déjame verlo hoy oh Señor. Déjame verlo hoy y después permíteme convertirme en el guerrero que Tú quieres que yo sea.