Friday, July 26, 2013

Jul | 26 | Egoísmo sensible

DESCANSO

Cantares 1:5-6
Morena soy, pero hermosa, hijas de Jerusalén; morena como las carpas de Cedar, hermosa como los pabellones de Salmá. No se fijen en mi tez morena, ni en que el sol me bronceó la piel. Mis hermanos se enfadaron contra mí, y me obligaron a cuidar las viñas; ¡y mi propia viña descuidé!

Egoísmo sensible


Incluso las presentaciones previas a los vuelos son ahora en su mayoría exhibidas en video. Lo divertido de esta pequeña pantomima que se hace al frente dentro del avión, ha casi desaparecido, así que ¡compartamos algunos recuerdos de esos buenos tiempos! Para mí, siempre era el impacto de asegurarme de que, en caso de que las máscaras de oxígeno cayeran, aun si uno estaba sentado junto a un niño pequeño, e incluso junto al amor de tu vida, uno debía ponerse la máscara primero. Incluso si estabas sentado al lado de tu esposa, (tu misma alma y corazón), debías ponerte tú primero la máscara. En medio de incendios, inundaciones, desplome de metales y tensión pulmonar, debes ocuparte primero de ti, para que puedas ocuparte mejor de los otros.

El cristianismo evangélico viaja por la vida muchas veces sintiéndose culpable. La presión desde el púlpito por estar involucrado en este o aquel ministerio puede ser inmensa. Los héroes locales del Pastor son por supuesto aquellas almas dedicadas que se mantienen muy ocupadas, y con todo sonríen en nombre de Jesús. Hasta que un día se despiertan, se miran en el espejo y ven unos ojos panda y unas mejillas que más bien parecen cortinas pesadas las cuales caen sobre sus débiles sonrisas. ¿Saben? ¡A menudo al Pastor no le va tan diferente! Más enojón, más gordo, más calvo... ¡Es verdad! En este sentido, al final somos responsables de nuestros propios viñedos, pero la iglesia, en medio de todo su ajetreo, debe tener cuidado de no destruir los viñedos de sus miembros. Piensen en ello.

El poeta español Antonio Machado dice en su poema “Llamó a mi corazón, un claro día...”:
Llamó a mi corazón, un claro día,
con un perfume de jazmín, el viento.
-A cambio de este aroma,
todo el aroma de tus rosas quiero.
-No tengo rosas; flores
en mi jardín no hay ya, todas han muerto.
-Me llevaré los llantos de las fuentes,
las hojas amarillas y los mustios pétalos.
Y el viento huyó...Mi corazón sangraba...
Alma, ¿qué has hecho de tu pobre huerto?

Reflexiona: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu alma y con toda tu mente" le respondió Jesús. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: "Ama a tu prójimo como a ti mismo." De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.” Mateo 22:37-40 (NVI)

Ora: Señor, camina conmigo en mi jardín, en el frescor de mi día; abrázame en mi desolación y juntos comencemos una vez más a hacer algo hermoso.




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