Sunday, August 11, 2013

Aug | 11 | El lugar secreto

LUGAR

Mateo 6:17-18  
Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino sólo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.

El lugar secreto

La muerte de mi padre estuvo precedida por embolias. La última lo dejó en coma y por lo tanto, inalcanzable. El conocía el Evangelio, pero no estoy seguro que lo haya entendido o que conociera a Jesús como su Salvador. A pesar de que él vivía en este mundo físico, él estaba perdido en esa zona desconocida de los reinos inconscientes o subconscientes y a mi entender, el quedó indeciso, sin haberse arrepentido y sin haber sentido el perdón dentro de este inalcanzable y secreto reino.

Existen muchos reinos o lugares secretos tanto físicos como metafísicos, por así decirlo. A veces deseamos huir a ellos cuando los peligros o las demandas de este mundo consciente golpean sobre nosotros como las olas inmisericordes del mar. Algunas veces huimos a ellos y nos escondemos en ellos cuando nos sentimos heridos o avergonzados. El reflejo de poder hacer esto se observa en nuestras caras sonrientes ante los demás. Sin embargo, el de la sonrisa no es realmente nosotros, sino un clón, algo que proyectamos, mientras nuestro verdadero yo se ha retirado a estar en su propio lugar secreto. Nuestro verdadero yo puede estar atormentado o temblando obstinadamente en ira y dolor, jurando hacia ti con un puño secreto y rebelde, temblando en su batalla de despecho, aventando piedras espirituales y maldiciones hacia la persona que siente todo, en algún lugar muy dentro, pero que muestra nada menos que una sonrisa. Algunos de nuestros lugares secretos se han convertido en prisiones y lugares peligrosos para nosotros, y permítanme decirlo amigos, para algunos de ustedes, estos lugares secretos de fantasía se han convertido en nada menos que profundos y oscuros calabozos de pecado, un parque de diversiones enfermizo de Satanás. Selah.

Este adjetivo, “secreto” se encuentra únicamente en este versículo en el Nuevo Testamento. Su significado en este contexto, es simple: “un lugar secreto es un lugar escondido de los demás”. En este caso, Jesús está diciendo, “Cuando ayunes, mantén el hecho, la inconveniencia y aún el dolor de esto, escondido de otras personas. Mantén esto en secreto.” Este lugar secreto del que Jesús habla aquí, es mucho más que un cuarto cerrado, es un lugar metafísico. Es un lugar donde podemos habitar completamente mientras también habitamos el mundo físico. Casi siempre difiere sustancialmente de todos los otros lugares secretos, en que estamos ahí por voluntad divina y por una invitación del Padre, o tal vez, habitamos el lugar secreto donde somos vistos por el Padre, pero también donde nosotros vemos al Padre. Sabemos que no estamos solos en el lugar secreto porque el Padre está en constante comunión con nosotros. Sin lugar a dudas, nuestro lugar secreto se ha convertido en Su lugar secreto para encontrarse con nosotros. Se ha convertido en Su lugar secreto para escuchar, ayudar y sanar.

Sin duda, tú irás a uno de tus lugares secretos el día de hoy. Si es para pecar, debes saber que nada está escondido delante del Dios que todo lo ve. Si es para echar en cara a otros lo que han hecho contra ti, o para acusar a otros delante de Dios, debes saber que El ve tu corazón y no es nada agradable el olor que sube delante de él cuando haces esto. Sin embargo, si es para tener comunión con el Padre, si es para estar con El con toda reverencia y humildad, entonces debes saber que El te está esperando ahí. ¡Regocíjate por esto!

Hablé con desesperación acerca de la condición comatosa en la que se encontraba mi padre con la dama anciana del Ejército de Salvación, quien había orado por mí y me había introducido al Reino. Ella amorosamente replicó, “Robert, no te preocupes. No existe un solo lugar donde Dios no esté. Aún donde tu padre está ahora mismo, Dios está ahí, y Dios puede hablarle a él y él a Dios.”

Estimado amigo, no temas. Tu Padre te espera en el lugar secreto.


Reflexiona: “‘¿Podrá el hombre hallar un escondite donde yo no pueda encontrarlo? afirma el Señor. ¿Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra? afirma el Señor’.” Jeremías 23:24

Ora: Señor, ¿a dónde me iré de tu Espíritu? ¿O a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, ahí estás Tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás; Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aún allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra.” Salmos 139:7-10


No comments:

Post a Comment