Saturday, August 17, 2013

Aug | 17 | Lecturas Fascinantes

TESTIFICAR

Eclesiastés 12:12  
Ten presente que el hacer muchos libros es algo interminable y que el mucho leer causa fatiga.

Lecturas Fascinantes


En un día como hoy en 1993, la casa editora Random House aceptó pagar al General Colin Powell un adelanto de aproximadamente $6 millones por los derechos de su autobiografía llamada Mi Jornada Americana. ¡Pensaste que sólo a los deportistas se les pagaban estos honorarios exorbitantes!

Los libros siguen siendo un buen negocio y la era de la electrónica no ha disminuido esto, más bien lo ha intensificado. No soy buen lector, por esa razón escucho muchos libros. Conéctate, paga lo que corresponda, bájalo, realiza alguna tarea que no sea mentalmente demandante, trota o pinta algo o lleva el perro a caminar y ¡sólo escucha! Es un modo excelente de absorber conocimientos, te lo aseguro. ¡Sí!, en unos pocos segundos puedo bajar un nuevo libro y enviarlo a mi portátil o a mi iPod junto con muchos otros títulos, colocarlo en el bolsillo de mi camisa y sacarlo en cualquier momento que lo necesite. ¡Realmente sorprendente! En estos momentos hay tanta información disponible que nos podríamos ahogar en ella. Ciertamente hay tanta información y el acceso a ella es tan sencillo que es como poner tu boca alrededor de un hidrante para incendios. Finalmente, lo que sucede es que afecta nuestra naturaleza carnal.

Soy un perpetuo estudiante, por ende sé cuán agotador se puede volver el estudio, y por esa razón, siempre me regocija y me entusiasma cuando en mis pesadas y pequeñas manos cae un buen libro. Un libro que me habla, que me da valor, que me rasca donde tengo comezón y me hace decir muchos “Amén” y, algunas veces, un “¡Debes estar bromeando!” Para mí, esta es la clase de libro que está vivo y que habla. Puede suceder que no esté completamente de acuerdo con todo su contenido, pero no puedo ignorarlo porque tiene una voz y me habla.

La Iglesia, para el mundo, es como un viejo libro. En términos generales, se nos ignora. A menudo el mundo nos encuentra aburridos; somos como un gran bostezo para ellos: “Allí están de nuevo, inundándonos con su canto obsoleto, siempre haciendo lo correcto, con rectitud religiosa, vestidos de mediocridad, tristemente irrelevantes y sin poder. Vamos, ¡mírenlos! ¡Por qué hemos de preocuparnos por esas voces lánguidas!”

Seamos honestos, en el Occidente las iglesias locales hace mucho que han dejado de ser un grupo de voces revolucionarias, de esas que cambian al mundo. No obstante, ¡deberíamos ser estandartes de la verdad, portadores de palabras abrasadoras y sentidas desde el corazón! ¡Deberíamos ser esos libros demasiado apasionados para ser manipulados, los libros que demandan ser vistos, leídos y escuchados, los libros que son conspirativos para el mundo, la carne y el diablo, fuera de lo común, intrigantes, intrépidos, irritantes, irrefutables y exhaustivamente inspirados!

Amigo, ‘libro’ compañero de Dios, que contienes una historia que no ha sido escuchada, ni escrita en ninguna otra parte del universo, ¿cómo están tus páginas en el día de hoy? ¿Sucias? ¿Cerradas? ¿Rasgadas, desgarradas, quemadas o manchadas o, peor aún, aburridas? ¿No sabes acaso que Jesús crea libros grandiosos? ¿Que Él es el restaurador de los mejores sueños y de las mejores historias? ¡Quizá tu historia pueda todavía comenzar de la manera que debe! Entonces, por qué no hoy, pídele a Jesús que escriba para ti una historia de la cual puedas enorgullecerte, una historia que, simplemente, ¡el mundo no pueda ignorar!

Reflexiona: “Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos. Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra sino en tablas de carne, en los corazones.” 2ª Corintios 3:2-3

Ora: Señor, toma mi vida y ayúdame a consagrarme Señor, a Ti. Toma mis momentos y mis días y haz que fluyan en una alabanza constante hacia Ti. Haz de mí un libro cuyas páginas rebosen de una gracia cálida y de un rico y profundo amor. Haz de mí una aventura a la que la gente quiera unirse. ¡Oh, Autor de la vida, ven y pon tu autógrafo en mí! Amén.




No comments:

Post a Comment