Monday, August 26, 2013

Aug | 26 | Aferrados

PERSEVERANCIA
 

Apocalipsis 3:8b  
Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has negado Mi nombre.
 
AFERRADOS

El Cabo Jones, líder del pelotón más tranquilo que haya existido y veterano de la Guerra de Crimea, sabía que el enemigo “los quería muertos!” (¡y nosotros podemos decir un Amén a eso!). El altamente condecorado y muy elocuente (una vez que le daban permiso para hablar) Cabo Jones, se hubiese identificado mucho con el siguiente poema de Rudyard Kipling, titulado “Columnas de Infantería”.

Hoy le dedico este poema a los millones de hombres y mujeres fieles, que se levantan a la misma hora cada mañana y viajan hasta el mismo trabajo cada día y quienes con sus fieles y constantes vidas, dan un gran testimonio de Jesús, todos los días.

(Leerse con ritmo de marcha):

¡En pie estamos, estamos , estamos sobre África –
En pie, pie, pie, pie estamos sobre África –
(Botas-botas-botas-botas-arriba y hacia abajo)
No, jamás daremos, tregua en la batalla!

No-no-no-no-veas hacia el frente.
Botas-botas-botas-botas-arriba y hacia abajo
Hombres-hombres-hombres-hombres-hombres veanlos de frente
¡No, jamás daremos, tregua en la batalla!

¡Trata-trata-trata-trata de pensar en algo diferente –
Oh Dios mío – nunca Tú permitas que me vuelva loco!
Botas-botas-botas-botas-arriba y hacia abajo
¡No, jamás daremos, tregua en la batalla!

Cuenta-cuenta-cuenta-cuenta-las balas en las cananas.
Si-bajas-tus-ojos, seguro-te-atrapan!
Botas-botas-botas-botas-arriba y hacia abajo
¡No, jamás daremos, tregua en la batalla!

Sí podemos soportar hambre, sed y no dormir,
Pero no-no-no-no el verlos justo aquí
Botas-botas-botas-botas-arriba y hacia abajo
¡No, jamás daremos, tregua en la batalla!

Si durante el día, nos falta compañía
Ya la noche trae, sus cuarenta millones
Botas-botas-botas-botas-arriba y hacia abajo
¡No, jamás daremos, tregua en la batalla!

Seis semanas he marchado lo puedo asegurar
No es que tema al diablo, a la noche o nada más,
Sino a botas-botas-botas-botas-arriba y hacia abajo
¡Pero no, jamás daremos, tregua en la batalla! 

 
Amigos, cuando su llamamiento y su obediencia a éste, conlleve a menudo a la aburrida previsibilidad de la rutina diaria, sepan que a pesar de la falta de emoción y terror, ustedes se encuentran en circunstancias muy conocidas y exigentes. El llamado, el testimonio constante, y un cuidadoso andar exigen un perseverancia fiel y dedicada que no se quedará sin recompensa, porque no hay nada más exigente que la rutina diaria. Sigan persistiendo, queridos amigos, ¡sigan persistiendo!

Medita: “Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de tentación, que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra. Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.” Apocalipsis 3:10-11

Ora: Oh, Señor, permite que no me refugie en lo mundano, y no permitas que mi corazón fallezca en el extenuante y aparente vacío de mis días que pasan como columnas de infantería, sin dirigirse a ningún lugar. En ese lugar donde Tú me has llamado a ser constantemente fiel en la rutina diaria, dame el poder de perseverar en agradarte. Concédeme el calor de tu mano, a mi espalda y el gozo de Tu presencia en mi rostro, porque fuiste Tú quien me llamó a este lugar. Ayúdame a aferrarme a esto. En el nombre de Jesús te lo pido, ¡Amén!


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