Tuesday, October 15, 2013

Oct | 15 | Por causa de sus rodillas desnudas

OLOR

Jueces 16:4-5  
Pasado algún tiempo, Sansón se enamoró de una mujer del valle de Sorec, que se llamaba Dalila. Los jefes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: Sedúcelo, para que te revele el secreto de su tremenda fuerza y cómo podemos vencerlo, de modo que lo atemos y lo tengamos sometido. Cada uno de nosotros te dará mil cien monedas de plata.

Por causa de sus rodillas desnudas

Se rumora que “miles murieron por causa de sus rodillas desnudas”. Su verdadero nombre era, de hecho, Margarethe Geertruida Zelle, y era oriunda de Holanda, no de Malasia. Fue su ex-marido, un escocés de la armada colonizadora holandesa quien la llevó a Malasia con él. Aquí ella obtuvo su escaso conocimiento sobre danza hindú y javanesa. Digo escaso a propósito, dado que era su lento strip-tease lo que ocultaba su falsedad y llenaba salones de baile y teatros de ópera por toda Europa con hombres lascivos y llenos de deseo. Esta “magnífica” cortesana tenía un amplio catálogo de amantes, incluidos oficiales de alto rango del ejército, de todas las nacionalidades. Finalmente, ella fue acusada por los franceses de revelar detalles al enemigo respecto del arma más moderna del campo de batalla (el tanque) y, de esa forma, provocar la muerte de miles de soldados. Esta “ojo del día”, mejor conocida como “Mata Hari”, fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento francés en Vincennes, en las afueras de París, un día como hoy en 1917.

El Libro de los Jueces contiene un listado de los líderes israelitas más inusuales. El primero de mi lista de los jueces a la que yo llamo la lista de los: “Tienes que estar bromeando” es Sansón, quien por sí mismo masacró a los Filisteos. Soreq, así llamada por esa particular uva color rojo oscuro que allí crece, fue tanto el campo de batalla de Sansón como su ‘campo de juego’. Sansón tenía muchos problemas y todos ellos eran mujeres, pero fue una mujer delicada y deliciosa, de labios color rojo oscuro llamada Dalila, quien se convirtió en la recipiente de su perdición. Ahora bien, puede ser que Mata Hari haya comentado algo al enemigo en sus conversaciones de almohada, pero recuerden, fueron los oficiales de alto rango quienes con gusto recostaron su cabeza sobre esa almohada. Y lo mismo sucedió con Sansón: Dalila puede haber sido la última tentación, pero el problema residía totalmente en él. Hay varias cosas que vale la pena resaltar en esta historia:

Primero, ¡que estamos francamente confundidos sobre a quién utiliza Dios como su instrumento de liberación y liderazgo! ¡Lo que Dios elige, seguramente no lo eligiríamos nosotros! Sin embargo, ‘¡tiempos inusuales siempre han requerido de personas inusuales!’ ¡Por supuesto que hablo de Sansón! Así que, no se sorprendan al ver a quién usa Dios.

Segundo, que Dios usa a personas imperfectas. ¡Sansón tenía problemas que lo hubieran mantenido en terapia por años! Aunque, sean honestos amigos, esa afirmación puede aplicarse a ¡cada uno de todos los personajes que encontramos en la Biblia! Los mejores amigos de Dios, las mejores ‘armas’ de Dios son, a menudo, las personas más imperfectas. No se sorprendan al ver a quién usa Dios.

Tercero, noten que “el don” de fuerza sobrenatural de Sansón lo llevó a la cúspide, pero su pecado de auto gratificación lo llevó y casi lo destruyó en las profundidades. Parecería que hay siempre un poco de flaqueza que acompaña a la grandeza. Así y todo, eso no detiene a Dios para usar a una persona. Les digo, no se sorprendan al ver a quién usa Dios.

Sansón tenía un problema de auto gratificación que se manifestaba, en él en particular, con las mujeres. No es un problema nuevo, como nos lo muestra cada uno de los últimos escándalos de líderes. Quizá la mayor lección que podemos aprender del Libro de los Jueces respecto de super hombres como Sansón, es que debemos estar atentos al surgimiento de la auto-justificación de la autosatisfacción, la cual, en su caso, lo llevó a su propia caída y vergüenza.

¡Los consejeros de líderes caídos no dudarán en decirles que es el mismo tipo de problema el que llevó a la destrucción a aquellos que ellos ahora están intentando restituir! No se engañen con lo de Sansón. Su problema aparece en las Escrituras de forma obvia por una muy buena razón. La justificación del pecado es también la raíz de todos nuestros problemas, y miles mueren cada día, por culpa de lo seductiva que resulta la autosatisfacción.

Reflexiona: Dirigiéndose a todos, declaró: Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?” Lucas 9:23-25

Ora: Señor, perdóname por caer ante mi propia Dalila destructiva, cualquiera que ésta sea, que me entrega al enemigo y me ciega en cuanto a Ti. Señor, haz que el acceso de mi yo pecaminoso, a mi casa espiritual, comience a causar el más terrible hedor en las profundidades de mi ser, de modo tal que pueda yo ser libre del pecado de autojustificar mi autosatisfacción. Oh Señor, haz que yo huela mal. Haz que esto huela mal y que yo lo deteste. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

No comments:

Post a Comment